Thursday, August 7, 2014

Comentario de mi experiencia en Xela

            Desde la última vez que estuve en Xela (hace dos años) había querido visitar otra vez y pasar más tiempo acá. ¡Yo recuerdo que la combinación de colores, la cultura amable, la naturaleza hermosa y la escuela me hacían sentir muy feliz y llena de vida! Al principio estuve nerviosa por empezar a aprender español otra vez. Pero, también es un poquito divertido pensar en que cuando llegué a Xela yo pensé que mi español estaba mucho mejor de lo que en realidad estaba. Realmente creo que no me dí cuenta del nivel real hasta hace dos meses. Lo bueno es que finalmente me percaté de eso.
            Mi aventura acá empezó con mi primer maestro. Cuando nos encontramos estuve un poquito nerviosa porque pensé que como maestro él sería muy serio y posiblemente no tuviera mucha paciencia. Pero, en realidad, fué lo opuesto. El era un maestro profesional, pero también muy divertido. ¡Durante el tiempo que pasé con él, aprendí mucho! Creo que en total, aprendí trece tiempos de gramática. Hablamos mucho sobre la vida, nuestas familias, sueños para el futuro y compartimos muchas bromas. Recuerdo una experiencia que fué un buen reto para mi, pero también me gustó mucho. Fuimos a una celebración para el día del idioma materno en el colegio Albert Einstein. Tuve que pararme ante todos los estudiantes y explicarles cuál es la importancia sobre el idioma materno, para mi. Primero, yo les explique mis sentimientos en inglés y después de eso traté de traducir mis palabras al español. En ese tiempo, mi español estaba más limitado y no pude expresar mis sentimientos muy bien. Me pregunto, ¿cómo sería mi traducción en español ahora, si tuviera que hacer esa experiencia otra vez?.
            Una gran parte de mi tiempo en Xela ha sido la relación que tengo con mi familia guatemalteca. Todo ha sido una buena experiencia. Me recuerdo que cada vez, cuando estaba sentandome a la mesa, fueron muchas las cosas que quería decir. Me he percatado que en el pasado mi acento no era muy bueno, y cometía muchos errores durante las conversaciones. Pero, poco a poco, con la paciencia y buen humor de mi familia, mi español ha mejorado. Ahora todavía hay muchas cosas que quiero decir pero no sé como, pero lo bueno es que ahora tengo más fluidez y mi acento está mucho mejor.
            ¡Ahora mi familia guatemalteca me parece como una verdadera parte de mi familia! Tengo “clases” de guitarra con mi Papá Miguel dos o tres veces cada semana, paso mucho tiempo hablando con mi Mamá Carmen, y puedo tener una conversación con más facilidad con mi hermano Luis, quien es muy tímido y en el pasado fué algo muy difícil comprender su español.
            Hace tres meses yo cambié de maestro. Ha sido un gran placer tener a ella como mi maestra. Con toda su paciencia y también mucha motivación para dar clases, he aprendido mucho. ¡Estoy muy feliz que puedo decir que he terminado toda la gramática de español! Por supuesto necesito practicar más y aprender más vocabulario, pero siento que, “¡¡Sí, se puede!!”. Hay muchas experiencias y conversaciones con ella que nunca olvidaré. Algunas de estas son: leí mi primer libro completamente en español (El Diario de Ana Frank), tuvimos muchas buenas conversaciones sobre el libro, terminé mi primera traducción de inglés a español, fuimos a dar una vuelta alrededor de Xela y aprendí sobre la fuerte historia y hablamos mucho sobre los derechos humanos de las mujeres en Guatemala  y la fuerza de las mujeres y las niñas en el mundo, en general.
            Es increible pensar en el hecho que, originalmente, mi plan fué regresar a Colorado a mediados de mayo. Estoy tan feliz de haber cambiado mi boleto y he coleccionado más buenos recuerdos de Guatemala. Este último mes ha sido un buen empuje para enfocarme más en mis estudios y en mis sueños de ser una traductora.
            Algunas de mis máximas aventuras del tiempo que pasé en Xela incluyen: la caminata a La Muela, la caminata a la formación de rocas cerca de La Muela, y caminatas en general con Nora y Rolando. Me gustaban las pausas durante las clases porque yo tenía la oportunidad de aprender un poquito sobre la vida y la infancia de los maestros y directores.  Me gustó mucho el día de traje/celebración de la graduación de Karla con todos los estudiantes, los maestros y  Nora y Rolando. También estoy agradecida que, con la ayuda de Nora, encontré el complejo deportivo y el estudio de baile. Ambos lugares me han ayudado mucho a disfrutar el tiempo disponible.
            Después de todo mi tiempo en Guatemala, he visitado, la Laguna de Chicabal, la playa de Champerico, la Mesilla, la Esperanza, San Marcos, Almolonga, Zunil, Panajachel, Antigua, y la Capital. Cuando regrese, tengo ganas de visitar el Este de Guatemala y subir el volcán Tajumulco.
            Hay bastante más que quisiera escribir sobre el tiempo que pasé aquí y más sobre las buenas experiencias que he tenido. Pero, por ahora, solo quiero decir gracias. ¡Muchas gracias a todas las personas, la cultura y las experiencias que han hecho de mi tiempo en Guatemala algo que nunca olvidaré!. Especialmente, gracias a Karla por tu combinación de apoyo, paciencia, creatividad con sus clases y mucha estructura, porque el nivel de mi español ahora es un resultado de todo su trabajo incansable conmigo. Muchas gracias también a ustedes, Rolando y Nora, por su paciencia, sentido del humor y por hacer que su escuela se sienta como mi otro hogar! ¡Siempre todos ustedes estarán en mi corazón!

Kierra Peterson 2014