Comentario de mi experiencia
en Xela
Desde la última vez que estuve en Xela (hace dos años)
había querido visitar otra vez y pasar más
tiempo acá. ¡Yo recuerdo que la combinación de colores, la cultura amable, la
naturaleza hermosa y la escuela me hacían sentir muy feliz y llena de vida! Al
principio estuve nerviosa por empezar a aprender español otra vez. Pero,
también es un poquito divertido pensar en que cuando llegué a Xela yo pensé que
mi español estaba mucho mejor de lo que en realidad estaba. Realmente creo que
no me dí cuenta del
nivel real hasta hace dos meses. Lo bueno es que finalmente me percaté de eso.
Mi aventura acá empezó con mi primer maestro. Cuando nos
encontramos estuve un poquito nerviosa porque pensé que como maestro él sería muy serio y
posiblemente no tuviera mucha paciencia. Pero, en realidad, fué lo opuesto. El
era un maestro profesional, pero también muy divertido. ¡Durante el tiempo que
pasé con él, aprendí mucho! Creo que en total, aprendí trece tiempos de
gramática. Hablamos mucho sobre la vida, nuestas familias, sueños para el
futuro y compartimos muchas bromas. Recuerdo una experiencia que fué un buen
reto para mi, pero también me gustó mucho. Fuimos a una celebración para el día
del idioma
materno en el colegio Albert Einstein. Tuve que pararme ante todos los
estudiantes y explicarles cuál es la importancia sobre el idioma materno, para
mi. Primero, yo les explique mis sentimientos en inglés y después de eso traté
de traducir mis palabras al español. En ese tiempo, mi español estaba más
limitado y no pude expresar mis sentimientos muy bien. Me pregunto, ¿cómo sería
mi traducción en español ahora, si tuviera que hacer esa experiencia otra vez?.
Una gran parte de mi tiempo en Xela ha sido la relación
que tengo con mi familia guatemalteca. Todo ha sido una buena experiencia. Me
recuerdo que cada vez, cuando estaba sentandome a la mesa, fueron muchas las cosas
que quería decir. Me he percatado que en el pasado mi acento no era muy bueno,
y cometía muchos errores durante las conversaciones. Pero, poco a poco, con la
paciencia y buen humor de mi familia, mi español ha mejorado. Ahora todavía hay
muchas cosas que quiero decir pero no sé como ,
pero lo bueno es que ahora tengo más fluidez y mi acento está mucho mejor.
¡Ahora mi familia guatemalteca me parece como una verdadera parte de mi familia! Tengo
“clases” de guitarra con mi Papá Miguel dos o tres veces cada semana, paso
mucho tiempo hablando con mi Mamá Carmen, y puedo tener una conversación con
más facilidad con mi hermano Luis, quien es muy tímido y en el pasado fué algo
muy difícil comprender su español.
Hace tres meses yo cambié de maestro. Ha sido un gran
placer tener a ella como
mi maestra. Con toda su paciencia y también mucha motivación para dar clases,
he aprendido mucho. ¡Estoy muy feliz que puedo decir que he terminado toda la
gramática de español! Por supuesto necesito practicar más y aprender más
vocabulario, pero siento que, “¡¡Sí, se puede!!”. Hay muchas experiencias y
conversaciones con ella que nunca olvidaré. Algunas de estas son: leí mi primer
libro completamente en español (El Diario de Ana Frank), tuvimos muchas buenas
conversaciones sobre el libro, terminé mi primera traducción de inglés a
español, fuimos a dar una vuelta alrededor de Xela y aprendí sobre la fuerte
historia y hablamos mucho sobre los derechos humanos de las mujeres en
Guatemala y la fuerza de las mujeres y
las niñas en el mundo, en general.
Es increible pensar en el hecho que, originalmente, mi
plan fué regresar a Colorado
a mediados de mayo. Estoy tan feliz de haber cambiado mi boleto y he
coleccionado más buenos recuerdos de Guatemala . Este último mes ha sido
un buen empuje para enfocarme más en mis estudios y en mis sueños de ser una
traductora.
Algunas de mis máximas aventuras del tiempo que pasé en
Xela incluyen: la caminata a La Muela, la caminata a la formación de rocas
cerca de La Muela, y caminatas en general con Nora y Rolando. Me gustaban las
pausas durante las clases porque yo tenía la oportunidad de aprender un poquito
sobre la vida y la infancia de los maestros y directores. Me gustó mucho el día de traje/celebración de
la graduación de Karla con todos los estudiantes, los maestros y Nora y Rolando. También estoy agradecida que,
con la ayuda de Nora, encontré el complejo deportivo y el estudio de baile.
Ambos lugares me han ayudado mucho a disfrutar el tiempo disponible.
Después de todo mi tiempo en Guatemala, he visitado, la
Laguna de Chicabal, la playa de Champerico, la Mesilla, la Esperanza, San
Marcos, Almolonga, Zunil, Panajachel, Antigua, y la Capital. Cuando regrese,
tengo ganas de visitar el Este de Guatemala y subir el volcán Tajumulco.
Hay bastante más que quisiera escribir sobre el tiempo
que pasé aquí y más sobre las buenas experiencias que he tenido. Pero, por ahora,
solo quiero decir gracias. ¡Muchas gracias a todas las personas, la cultura y
las experiencias que han hecho de mi tiempo en Guatemala algo que nunca olvidaré!.
Especialmente, gracias a Karla por tu combinación de apoyo, paciencia,
creatividad con sus clases y mucha estructura, porque el nivel de mi español
ahora es un resultado de todo su trabajo incansable conmigo. Muchas gracias
también a ustedes, Rolando y Nora, por su paciencia, sentido del humor y por
hacer que su escuela se sienta como mi otro hogar! ¡Siempre todos ustedes
estarán en mi corazón!
Kierra Peterson 2014